PRIMER PILAR: DEFINIR UN SEGMENTO DE PACIENTES CON UNA PROBLEMÁTICA COMÚN
Quizás suena como algo demasiado “marketero” o alejado de lo delicado que es la psicología clínica, pero déjame decirte que encontrar un nicho de mercado, es de las cosas más lindas que puedes vivir como terapeuta.
Para explicártelo de la manera más simple, se me ocurrió contarte una situación personal que lo ejemplifica:
En Chile, existe un estilista que se especializa en rulos. Le pedí hora en septiembre y recién me dieron hora para noviembre. O sea, tiene tantos clientes que está con la tremenda lista de espera y yo estoy dispuesta a esperar, igual que todas las demás. Y eso que ni siquiera sé cuánto cobra, pero lo que sí sé, es que se especializa en rizos y eso no es barato.
Si tienes rizos, tú me entiendes. No podemos confiarle nuestro pelo a cualquiera, ¡podría ser una catástrofe de grandes proporciones! porque no cualquier estilista sabe trabajar con rizos. Quizás la mayoría entiende lo “básico”, pero los especialistas reales son escasos y él es uno de ellos.
En su instagram ví fotos de su trabajo maravilloso que me dio la confianza que no te da cualquier peluquero. Y eso, es justamente lo que lo hace tener esta tremenda lista de espera de clientes.
Mujeres que sufren por no saber cómo manejar sus rizos, es un excelente nicho de mercado.
Las psicólogas podemos hacer lo mismo. Especializarte en una problemática específica, te permite convertirte en experta y así desarrollar metodologías que maximicen los cambios y resultados con tus pacientes.
Y si aún no te convences, te dejo aquí un extracto de testimonio de una de nuestras alumnas queridas, Catalina Niño de Zepeda.
“Hoy soy una referencia en mi nicho y he triplicado mi número de pacientes.
Mi estilo de vida cambió rotundamente.
Me siento feliz, segura y profesional”.
Cata encontró un nicho maravilloso y puedes revisarlo todo en su preciosa página web
SEGUNDO PILAR: MATERIAL PSICOEDUCATIVO
Generar material de apoyo psicoterapéutico para que los pacientes puedan realizarlos por sí mismos en sus casas, es una excelente idea, tanto para ti, como para el paciente porque ayuda a que el paciente tenga avances, incluso cuando aún no le toca sesión contigo.
Un ejemplo podría ser grabar un audio con tu celular (sí, no tiene que ser nada tan “elegante”) con algún ejercicio de respiración para la ansiedad o el estrés. Otro ejemplo podría ser un documento pdf con preguntas para reflexionar sobre cierta temática que trabajaron en sesión. O también podrías crear algún manual paso a paso que ayude a los padres a manejar las “pataletas” de sus hijos.
Lo mejor de esto, es que no tienes que tomar ningún magíster ni doctorado, con lo que tú ya sabes gracias a tus estudios y experiencia, es suficiente para generar material asincrónico de alto valor para los pacientes. Mejor aún si te pones creativa y utilizas plantillas para que además del contenido, el diseño también sea algo que eleve la percepción de tu valor. Nosotras usualmente usamos canva.com para diseñar material de apoyo. ¡Pruébalo! Te va a encantar.
CUARTA ESTRATEGIA: INCLUIR SESIONES GRUPALES
Probablemente te ha pasado que una misma problemática se va repitiendo en distintos pacientes. Eso es una excelente oportunidad para activar tu “mentalidad de negocios” y optimizar tu atención. En lugar de seguir atendiendo a pacientes con problemáticas similares, uno por uno, puedes ofrecerles una invitación a participar de un grupo de apoyo.
Piensa lo siguiente: ¿Cómo te hace sentir el hecho de que no eres la única psicóloga que quiere subir sus precios, pero que no se atreve?
Probablemente es un hecho que te calma, porque te das cuenta de que no estás sola, hay un sentimiento de humanidad común. Lo mismo les ocurre a los pacientes. Siempre es un alivio saber que no eres el único que se siente de tal manera.
Organizar una consulta grupal te permite aumentar tus ingresos porque en mucho menos tiempo, atiendes a muchas más personas y esas horas extra que vas a ganar, te las puedes regalar a ti misma para hacer lo que nunca tienes tiempo de hacer.
Además, para un paciente, compartir con personas a las que les pasa algo similar, contando con la ayuda de una profesional como tú, es tremendamente valioso.
He ayudado a cientos de psicólogas a aplicar estos pasos y el resultado es maravilloso. Ellas construyen su propio programa psicoterapéutico grupal, lo cual les permite tener la calidad de vida que siempre quisieron y por otro lado, tener resultados espectaculares con sus pacientes.
De hecho, quise incluir una entrevista breve a una de mis alumnas del programa Enfocada y Realizada, Virginia, quien incluso sin haber terminado aún el programa, había vendido 5 programas terapéuticos grupales de 400 USD cada uno.
Resumen de entrevista en vivo a Virginia Oms, Psicóloga y alumna del programa Enfocada y Realizada:
¿Cómo elegiste tu nicho?
Me remití a los casos con los que mejor lo pasé, con los pacientes que fueron un aporte para mí, los que más emociona atender.
Uno pensaría que al anicharse (elegir un grupo de pacientes con una problemática similar), se cierran puertas y que tienes que rechazar pacientes, pero la verdad es que yo quedé impresionada al comprobar que no se cierran puertas, ¡se abren! y te llegan incluso mucho más pacientes de los que quieres atender.
¿Sentiste temor a aburrirte con tu nicho?
¡Sí! Me dio muchísimo temor, pero me tranquilizó el hecho de que más que nada estoy aprendiendo un modus operandis (una forma profesional de entregar mis servicios de psicóloga) y a través de la experiencia empírica, me he dado cuenta de lo mucho que he disfrutado a los pacientes de mi nicho.
Y sí, elegir implica dejar cosas fuera, pero siempre puedes darle la vuelta y usar el mismo modus operandis que nos enseñaron en la Academia para cambiar de nicho.
¿Cómo lo hiciste la primera vez para hacer un programa grupal?
Primero tuve que abrirme a la posibilidad de atender grupal. Con lo que aprendí en la Academia, logré concretar mi propio programa psicoterapéutico, el cual consta de 6 sesiones grupales y 2 sesiones individuales. Dura aproximadamente unos 3 meses.
Hay una semana en que no nos vemos, y esa semana, la ocupo para darles material de apoyo psicoeducativo y estrategias de autoconocimiento, por lo que puedan prescindir de mi presencia y avanzar igual en su proceso.
En la Academia me di cuenta de que sabía tanto, que yo misma fui capaz de ver qué contenido educativo podía ser terapéutico y volver a utilizar las técnicas que me habían funcionado en el pasado y sistematizarlas.
Para darme seguridad, pensé que esto es algo que yo ya sé hacer, lo he hecho muchas veces en el pasado y eso me quitó la ansiedad de arrancar con algo grupal.
¿Cómo reuniste a las personas para el programa?
Lo primero que aprendimos en la Academia fue a hacer entrevistas para ver cuál es el dolor real de los pacientes que uno quiere atender. Publiqué una consigna de esta entrevista en Instagram para encontrar gente que quisiera realizarla.
Redacté la entrevista en Google Forms y se la envié a varias personas. Al mismo tiempo, elegí 20 personas para entrevistar cara a cara y poner en sus propias palabras este dolor con el fin de saber con qué frases se sienten identificadas en el día a día, porque en realidad nadie se identifica con nuestro lenguaje académico científico de psicología. Tienes que hablar con sus propias palabras.
También evalué para quiénes era un problema urgente el motivo de consulta, porque si no evalúas esa urgencia, no vendes. Otra cosa importante fue evaluar la etapa de cambio de Prochaska en la que está el paciente. Y de esos entrevistados saqué mis primeros pacientes para el programa.
¿Cómo ha sido la experiencia de terapia grupal?
En lo grupal veo una sororidad impresionante. Las consecuencias positivas se multiplican, pero previo a la venta de mi programa, tenía miedo porque nunca había manejado un grupo antes. Confié en todo lo que aprendí en la Academia, de hecho, a mí misma me sumó saber que había otras psicólogas que pasaban por lo mismo que yo.
¿Cuántos programas has vendido hasta ahora que estás recién egresada?
Vendí 4 programas grupales y 3 programas individuales. Los primeros los vendí en 350 usd y lo fui subiendo progresivamente. Ahora, me he dado cuenta de que es poca plata para las transformaciones que estoy viendo en mis pacientes. Ahora tengo una lista de espera de pacientes, antes jamás se me habría ocurrido. Estoy disfrutando de mi calidad de vida
¿Cómo te llegan ahora los pacientes?
Todo empieza en las redes sociales. Hago posts dirigidos específicamente para mi nicho. Si están interesados en trabajar conmigo, les hago un cuestionario para evaluar su problema y les doy una sesión de “mapa de ruta” para que ambos evaluemos si soy la persona indicada para ayudarlo y si es así, les ofrezco el programa al final de esa sesión.
¿Cómo piensas llegar a otros pacientes en el futuro?
Generando contenido asociado solamente a mi nicho. Por ejemplo, no voy a hablar de tabaquismo o algo que no tiene nada que ver con mi nicho. Voy a mencionar sus dolores con las mismas palabras que ellas describen para que se sientan identificadas y quieran trabajar conmigo. Es impresionante el efecto de eso cuando está bien hecho. Además, voy a usar una herramienta que aprendí en la Academia, que es el embudo de ventas automatizado y publicidad pagada en Facebook Ads.
Es como transformar tu consulta en una empresa, pero sigues siendo cercana. Recordar que “límite es amor” y la plata es un principio de realidad que me permite ver qué hago con mi tiempo. Con todo lo que he estudiado e invertido en supervisión, me doy cuenta que mi todo lo que entrego.
¿Con cuánto tiempo hay que avisar que vas a subir tus precios?
Con un mes de anticipación. Digo que estoy subiendo mis precios porque voy a empezar a dar más material de apoyo, que incluye videos especializados y que voy a armar un grupo con los pacientes que tienen la misma problemática. Digo todo esto para que la persona sepa que va a recibir mucho más de lo que va a pagar. Generar material complementario no requiere tanto tiempo porque son cosas que tú ya sabes, lo grabas una vez, y listo.
Durante la entrevista en vivo a Virginia varias de las psicólogas asistentes se animaron a perseguir sus sueños y aplicar/postular a tener una reunión conmigo para acceder al programa Enfocada y Realizada, que es el programa que tomó Virginia.
Si con este artículo se activó esa sensación de “¡sí es posible!”, estás cordialmente invitada descargar el checklist de 8 pasos para lanzar tu propio programa online como psicóloga y crear tu negocio digital.
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