El tema del cobro a los pacientes siempre ha sido un tema tabú dentro de nuestra profesión. Hay como una creencia implícita, de que cuando alguien está sufriendo es “feo” cobrarle (o cobrarle “mucho”).
De hecho, hay personas que me han dicho directamente que creen que es poco ético cobrar “mucho” por atención psicológica y que la verdadera vocación implica trabajar en el sistema público, con un sueldo acorde al sistema público.
Otras psicólogas sufren del Síndrome de la Impostora, sobre todo al momento de cobrar cara a cara. Es un sentimiento de que no eres suficiente para el servicio que entregaste, y que el paciente se va a dar cuenta. Por lo mismo, terminan protegiéndose a través de un precio barato.
Hay también psicólogas que tienen secretaria solo para no tener que lidiar con el tedio del cobro y del agendamiento, sin embargo tienen que sacar dinero de su propio sueldo para costear ese servicio.
Algunas pierden millones al año, al no atreverse a cobrar porque el paciente está desbordado después de la sesión, o simplemente porque no llevan un registro exacto de sus pagos e impuestos.
Las más osadas, que generalmente son las que tienen más experiencia, se atreven a decirle al paciente que, si falta a la sesión sin avisar con anticipación, se le cobrará la sesión igual, a menos que sea una “emergencia”. Pero ¿cómo comprobar que realmente fue una emergencia? No nos vamos a poner a exigir que nos muestren un certificado… entonces queda como una condición muy ambigua y desagradable por lo demás. Nadie quiere que le cobren si no ha recibido ningún servicio.
Otras psicólogas ofrecen tarifas diferenciadas a aquellos pacientes que no tienen para pagar el precio completo, pero se frustran muchísimo después cuando el mismo paciente les cuenta que se fue de vacaciones fuera del extranjero. Aún así, no se atreven a cobrar el doble a la siguiente sesión.
Es entendible que el tema del cobro dentro de la salud mental sea tabú, aunque en realidad, los psiquiatras nunca han tenido problema para cobrar MUCHO y sin “arrugarse”. Parece ser que somos solo las Psicólogas con este problema y nos hemos dado cuenta de que llevamos años cometiendo los siguientes errores:
Error #1: Dar descuento y tener tarifas diferenciadas
Si tienes vocación de psicóloga, entonces probablemente tienes un compromiso social súper grande y muchas ganas de ayudar a los demás. Te llegan pacientes que quieres atender, pero sabes que hay personas que no pueden pagar tanto, por lo tanto, les haces descuento para poder “ayudarlos”.
Te quiero invitar a que seas muy honesta contigo misma… y no va a ser bonito, pero sí muy esclarecedor. Si te atreves, reflexiona sobre estas preguntas:
Si ese paciente no puede pagar tu tarifa completa, ¿por qué no lo derivas a un centro que cobre más barato o que sea gratuito?
¿No tiene dinero para invertir en su salud mental o no quiere invertir dinero en su salud mental porque no es prioridad?
¿Qué criterio utilizas para dar un precio diferencial?
¿Por qué eres tú la psicóloga que tiene que ayudar a ese paciente?
¿Por qué no lo atiendes de forma gratuita?
¿El descuento es por conciencia social o por temor a perder a ese paciente?
Te advertí que no era bonito, pero sí muy al hueso. Te voy a contar una historia:
Yo soy Psicóloga pero también he sido paciente. He tenido cuatro psicólogas distintas en diferentes etapas de mi vida, todas con estudios posteriores y años de experiencia en consulta.
Tres de ellas me han ofrecido, sin que yo les pregunte, una tarifa diferencial. Me lo han planteado de la siguiente manera:
“Mira yo cobro 55.000 pesos (55 usd aprox), pero si es necesario podemos conversar el precio”.
¿Qué crees tú?
¿Me vieron cara de pobreza o tuvieron miedo a que no volviera por el precio?
Da para reflexionar…esa reflexión va a ser tarea para la casa.
Si te estás cuestionando tus descuentos y tarifas diferenciales, lee este artículo sobre “5 alternativas para ayudar a los pacientes que no pueden pagar, sin terminar agotada ni sacrificar tus finanzas”
Error #2: Cobrar por hora en vez de cobrar por resultados
Tu paciente agenda una sesión contigo, tú lo atiendes durante una hora y luego te paga. Básicamente, vendiste una hora de tu vida.
Si lo que quieres es trabajar menos siendo Psicóloga y disfrutar una calidad de vida que incluya harto tiempo libre sin sacrificar tus ingresos, entonces no te conviene estar cambiando tu tiempo por dinero.
Dos razones:
1 – Tienes una cantidad de horas limitada al día, por lo tanto, un límite de ingresos
2- Tienes que trabajar muchas horas para generar suficiente dinero. Suficiente, más no infinito.
No paras, es un ritmo acelerado. Tienes 10 pacientes al día, terminas dando horas después de las 18:00, te cancelan sesiones sin avisar, también te cancelan sesiones con avisar, tienes varios pacientes con tarifa diferencial, tienes que cumplir con tu otro trabajo… y el día ya se fue. Adiós, finito, caput. Y así se va el mes entero.
Es una lástima, pero así es como trabaja la mayoría de las Psicólogas. Si sientes que es la hora de dar un giro radical a la manera en que estás trabajando y lograr tener tiempo para ti, hay una cosa esencial que tienes que aprender (o más bien aprehender):
El valor de tu trabajo no es tu tiempo, tu valor agregado como Psicóloga son los resultados que va a tener tu paciente después de trabajar contigo.
Para eso, te puede ser útil imaginar que le respondes a tu paciente la siguiente pregunta:
¿Qué voy a lograr con este proceso de psicoterapia?
No es una pregunta fácil de responder, pero tú ya tienes la respuesta. También va a ser tarea para la casa. Aquí va un poco de ayuda:
1 – Esfuérzate por transformar “lo abstracto” de tu atención psicológica, en un servicio tangible y confiable.
2 – Haz un análisis de los resultados que tienen tus pacientes y define el beneficio que le entregas a las personas con tu atención.
3 – Considera implementar un sistema de trabajo que te permita cobrar por tus resultados, en vez de cobrar por hora.
¿Difícil? Demasiado. Vas a tener que enfrentarte a todas tus inseguridades.
¿Posible? Sin duda. De hecho, en nuestro programa Enfocada y Realizada, te enseñamos el sistema paso a paso que hay detrás de la metodología de los programas psicoterapéuticos y los testimonios de los pacientes de nuestras alumnas son simplemente INCREÍBLES.
Error #3: Invertir tu dinero en posgrados clínicos y no en formación de negocios
Te entiendo. Yo también pagué bastante dinero por ese posgrado clínico para sentirme más preparada, con más herramientas, más segura y que me avalara un título.
¿Obtuve nuevas herramientas? Sí… y también algunos contactos.
¿Aprendí los temas de negocios que me llevaran a trabajar menos, tener más tiempo para mí, ganar más y ayudar a mis pacientes a tener tremendos logros a la vez?
NO. No, no y no. Y me imagino que tú tampoco.
Estudias con la esperanza de que te vas a sentir más segura, más experta y mejor preparada, pero lamentablemente esos estudios no te van a traer más dinero y mucho menos, más tiempo para ti.
O quizás me equivoco y apenas recibiste el título del posgrado, te sentiste tan posicionada que empezaste a cobrar el doble en tu consulta y a trabajar solo cuatro horas al día.
¿No es el caso? Entonces sigue leyendo…
Si vas a invertir tiempo y dinero para aprender algo, te recomiendo que sea en temas como:
- Cómo hacer publicidad pagada en Google y Facebook ads para Psicólogos
- Cómo desarrollar tu marca personal para diferenciarte como Psicóloga
- Cómo realizar una investigación de mercado eficaz y eficiente para definir un nicho de pacientes
- Cómo crear programas psicoterapéuticos grupales cuando se repite la misma problemática en tus pacientes
- Cuáles son las mejores plataformas para hacer tu página web de Psicóloga
- Cómo empezar a atender online y cuánto cobrar
- Cómo realizar cobros online con tarjetas de crédito y débito nacionales e internacionales
- Cómo automatizar tareas de “back office” como agendamiento, confirmación de asistencia a sesiones, cobros, etc., con aplicaciones fáciles de usar
- Cómo crear contenido psicoeducativo serio y de gran valor para tus redes sociales de Psicología
- Cómo tener más pacientes de forma constante y dejar de tener miedo a “la inestabilidad de la clínica”
- Trabajo personal sobre abundancia económica, creencias limitantes y objetivos de vida
- Sacarte fotos profesionales para tus redes sociales, páginas web y lo que sea.
Eso sí que va a hacer la diferencia entre sentirte segura de cobrar más o no.
Una vez que tengas tu foco, puedes volver a invertir en posgrados clínicos, solo que esta vez, vas a saber perfectamente cómo rentabilizar ese nuevo conocimiento.
Al tener un sistema, automatizado y contar con un foco, ¡ahí sí que vas a trabajar mucho menos! Y de pasada, vas a ganar más dinero de lo que ganas ahora… si aún no te lo crees, pregúntale a nuestras ex alumnas de Enfocada y Realizada si eres capaz de lograrlo… te van a decir que sí.
¿Te sirvió este artículo? Entonces te va a encantar nuestra Masterclass gratuita: “Cómo ganar 10.000 usd al mes o más con tu consulta de manera constante con un negocio digital”
(Obviamente de manera ética y responsable)
¡Te esperamos en la Masterclass!